lunes, 10 de noviembre de 2008

Un Poco de Historia



El Tae Kwon Do

El taekwondo (태권도; 跆拳道) es un arte marcial que tiene su origen en Corea, es muy conocido y popular por la espectacularidad de sus técnicas de pie y actualmente es el arte marcial más popular del mundo, con millones de seguidores a través del orbe; su desarrollo se remonta a unos 2000 años atrás, pero como taekwondo se le conoce desde hace unos 50 años. Hoy en día se ha convertido en un deporte muy extendido. En los Juegos Olímpicos de Seúl Corea del Sur 88 hicieron su primer aparición en dicho certamen como un deporte de Exhibición. En este evento compitieron 183 atletas (120 varones y 63 mujeres) de 34 países diferentes en 8 diferentes divisiones de peso tanto para hombres como para mujeres. En los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 continuaron como una competencia de exhibición y no fue sino hasta los Juegos Olímpicos de Atlanta 96 que se convirtieron de un deporte Olímpico oficial.
Tae-kwon-do significa "camino del pie y el puño"; salta a la vista que este arte marcial no se basa únicamente en el uso de las piernas como mucha gente cree erróneamente; muchas técnicas de taekwondo usan el codo, así como diferentes formas de emplear la mano, el pie e incluso la rodilla (por ejemplo, para efectuar rompimientos de tablas, ladrillos u otras cosas).
Existen dos taekwondos: El taekwondo de la WTF (World Taekwondo Federation) y el taekwondo de la ITF (International Taekwon-Do Federation). Por supuesto, las técnicas varían, así como los poomse (Se pronuncia Pumse). También existen otras federaciones como la ATA (American Taekwondo Association) la que solo en los EEUU tiene más de 300.000 practicantes y de ésta dependen 2 asociaciones: la WTTU y la STF.
La práctica del taekwondo, de los demás estilos de Artes Marciales, no conduce a comportamientos violentos. Por el contrario ayuda a vaciar de estrés y conflictos al individuo. Multitud de técnicas de relajación convierten la práctica del taekwondo en una actividad muy buena para el espíritu. Uno de los ejercicios más importantes es la realización de "poomses", denominados también como formas o ("katas" en terminología de kárate).



Historia del Tae Kwon Do

El origen de las Artes Marciales se asocia con la necesidad ancestral del hombre no solo de defenderse, sino de desarrollar su cuerpo y su mente. Inicialmente esta necesidad se tradujo en la forma de "actividades deportivas" generalmente relacionadas con la realización de ritos religiosos.
Los primeros registros de la práctica de este Arte Marcial data del año 50 A.C. cuando fue conocido como 'Taek Kyon'. La evidencia de su práctica pudo ser encontrada en unas tumbas donde unas pinturas murales mostraban a dos hombres en una escena de pelea.
Por esos tiempos se pueden identificar tres provincias o reinos en Corea:

Koguryo (37 a.C. - 668 d.C.)
Paekje (18 a.C. - 600 d.C.)
Silla (57 a.C. - 936 d.C.)

Sus aportes: el Yongko en Puyo, Tongmaeng en Koguryo, Mochon en Ye y Mahan y el Kabi en la dinastía Silla.
Silla unificó los reinos después de ganar la guerra contra Paekje en 668 D.C. y a Koguryo en 670 D.C. El Hwa Rang Do desempeñó un papel importante en esta unificación. El Hwa Rang Do era un grupo de élite de jóvenes nobles, dedicados a cultivar la mente y el cuerpo para servir al reino de Silla. Este grupo tenía un código de honor y practicaban varias formas de artes marciales, incluyendo Taekyon y Soo Bakh Do. Este código de honor es la base filosófica del moderno TaeKwonDo.
Formas primitivas de Taekwondo; producto de la incorporación de los movimientos lentos de defensa y ofensivos, imitados de los animales; fueron encontrados en diferentes manifestaciones en la dinastía coreana de Koguryo fundada en el año 37 A.C., como las pinturas murales encontradas en las ruinas de las tumbas reales Muyon-chong y Kakchu-chong que muestran escenas de la práctica del ancestro del Taekwondo.
Dada la antigüedad de las tumbas se puede inferir que la población de Koguryo inició la práctica del Taekwondo durante el período comprendido entre el año 3 D.C. y 427 D.C.
En Kyongju, la capital de la dinastía Silla, se encontraron impresionantes imágenes budistas en las paredes de la cueva Sokkuram en el Templo Pulkuk-sa. En estas imágenes se aprecian dos "Guerreros Diamante" practicando Taekwondo, protegiendo al Budismo de los demonios.
Silla es famosa por el Hwarang, una organización social, educativa y militar basada en un código de honor, consistente en la lealtad a la nación, respeto y obediencia a los padres, honestidad, coraje en la batalla y la omisión de la violencia innecesaria.
Los antecedentes de este código de ética incluso se encuentran en el documento más antiguo de la historia coreana el Samguk Yusa, y su influencia fue determinante en la historia y unificación de los imperios de Corea así como en los fundamentos del Taekwondo actual.
En esta época (entre 1147 y 1170 D.C.) se estableció un período de paz. En 936 D.C. Wang Kon fundó la dinsatía Koryo, el nombre Korea es derivado de este mismo. Así mismo el Soo Bakh Do se convirtió en un deporte popular, el cual fue utilizado como un método de entrenamiento militar.
Durante la dinastía Yi (1392 D.C. - 1910 D.C.), este énfasis en el entrenamiento militar desapareció. Es en este período cuando el Taekwondo se denominó "Subak" y su practica se extendió, como una actividad deportiva, llegando incluso a realizarse una competencia entre provincias. En esta época King Chongjo publicó el libro ilustrado "Muye Dobo Tongji" que incluye al Taekwondo en uno de sus capítulos.
El Subak se practicó como un importante deporte nacional, atrayendo mucho la atención tanto de la corte real como del público general.
El 9 de Noviembre de 1918 nace Choi Hong Hi (creador del Taekwon-Do) en Miong Chong, Corea del Norte. En el año 1933 a la edad de 15 años comienza a practicar Taek Kyon, animado por su maestro de caligrafía Han Il Dong, que era un experto en ese arte. En 1937 es enviado a Kyoto, Japón, a estudiar, y allí empieza a practicar Karate, recibiéndose de II Dan. Al estallar la II Guerra Mundial debió alistarse en el ejército japonés, donde al poco tiempo es enviado a prisión por pertenecer al movimiento independentista Kwan Ju. Encerrado comienza a desarrollar un arte marcial en que combina el Taek Kyon y el Karate. En 1946 fue reclutado por el Ejército Coreano, pudiendo así tener un lugar donde practicar su nueva arte marcial a la que denominó Chan Hun.
Durante la primera mitad del Siglo XX, el Taekwondo fue influenciado por otros Artes Marciales. El mas importante de estos deportes es el Karate Japonés (véase Karate) ya que Japón dominó a Corea desde 1910 hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial. Después de que Japón colonizó Corea, las artes marciales fueron prohibidas, sin embargo, el Taekwondo persistió en el espíritu de la población coreana como un legado, siendo practicado por algunos pocos en la clandestinidad.
La influencia que le dio Japón al Taekwondo, son los movimientos, rápidos y directos, que caracterizan los diversos sistemas Japoneses.
Después de que Corea se liberó en 1945, el Taekwondo se revitalizó, enseñándose a las nuevas generaciones. El 11 de abril de 1955 el nombre TaeKwonDo, sugerido por el Gral. Choi, fue adoptado por varios Maestros de Arte Marcial Coreano.
El 16 de Septiembre de 1961 se establece la Asociación Coreana de Taekwondo. El 25 de Febrero de 1962 esta asociación se une a la Asociación Coreana de Deportes Amateurs. El 9 de Octubre de 1963, el Taekwondo es por primera vez un evento Oficial en el 44º "Encuentro Atlético Nacional" en Corea.
El 22 de marzo de 1966 se forma la "International Taekwon-Do Federation" (ITF), con sede en Corea del Sur. En 1972 se la mueve a Toronto, Canadá.
La práctica del Taekwondo se extendió mundialmente con la participación de 19 países en el "Primer Campeonato Mundial de Taekwondo" celebrado en Seúl, Corea en Mayo de 1973, durante este encuentro se establece la "Federación Mundial de Taekwondo" (WTF).


El Tae Kwon Do Deportivo

El combate de taekwondo, en campeonatos, se hace con un atuendo especial: un peto que cubre pecho y espalda, un casco acolchado (cabezal), protector bucal, protector genital, canilleras (espinilleras) y protectores para los antebrazos y un traje especial llamado do bok. El combate se divide en tres asaltos de tres minutos cada uno, excepto para los amateurs, donde sólo hay dos asaltos. Está prohibido golpear con el puño en la cabeza. De hecho, con el puño sólo se puede golpear el torso (nunca por la espalda); con las piernas, se puede golpear por encima de la cintura, bien sea en el pecho o en la espalda (la validez de los golpes en la espalda ha sido introducida recientemente y ha obligado a rediseñar los petos). Aunque las técnicas clásicas de taekwondo usan muchas partes del cuerpo, en el combate sólo se puede golpear con el puño y el pie (esto se debe principalmente al reglamento).


Poomse

Los pumses son secuencias de movimientos de defensa y ataque que simulan un combate imaginario con varios adversarios. Estos pumses están relacionados directamente con los cinturones de grados y se memorizan y repiten con objeto de incrementar el equilibrio, la elasticidad, la rapidez y el dominio de los diferentes movimientos.
Inicialmente las primeras Poomse fueron las llamadas Palgwae, (Su pronunciacion es: Pal-gue)las cuales se derivaron de las primeras mezclas del Taekwondo tradicional y el Karate. Estas, aun cuando se utilizan todavía, no son reconocidas como oficiales por la WTF. Estas estaban destinadas para los cinturones inferiores al negro y sus nombres son:

1.- Palgwae I Chang
2.- Palgwae Il Chang
3.- Palgwae Sam Chang
4.- Palgwae Sa Chang
5.- Palgwae Oh Chang
6.- Palgwae Yuk Chang
7.- Palgwae Chil Chang
8.- Palgwae Pal Chang

Actualmente para el Taekwondo de la WTF existen dos categorías de poomses: los taeguk y los poomse superiores o poomse dan.
Los poomse taeguk (Su pronunciacion es: Te-gok) son los poomses básicos, y están destinados a los cinturones inferiores al negro (blanco hasta marrón/rojo). Los nombres de éstos son (la nomenclatura es la utilizada en "Taekwondo. Fundamentos y pumse", libro editado por la WTF):

1.- Taeguk I Chang
2.- Taeguk Il Chang
3.- Taeguk Sam Chang
4.- Taeguk Sa Chang
5.- Taeguk Oh Chang
6.- Taeguk Yuk Chang
7.- Taeguk Chil Chang
8.- Taeguk Pal Chang

Los poomse dan están destinados a las diferentes graduaciones dentro del cinturón negro. Sus nombres son:

Koryo
Kungang
Taebek
Pyongwon
Sipchin
Chitae
Chonkwon
Jansu
Ilio.



La llegada del Tae Kwon Do a la Argentina

Han Chang Kim y Nam Sung Choi

Llegaron a la Argentina hace 40 años. Han Chang Kim, Nam Sung Choi y Kwang Duk Chung, introdujeron el taekwnodo entre nosotros. Con amenidad, gracia y buena memoria, los dos primeros recuerdan sus primeros pasos en la disciplina y el viaje que los unió para siempre. Ellos, estuvieron en YudoKarate y Norberto Áspera que los acompañó en la entrevista, aportó datos sobre el encuentro con los maestros que practicaban «karate coreano». Son la génesis de la disciplina que hoy practican miles de jóvenes, a lo largo y ancho del país.Y a los que se les deben el mayor de los respetos y agradecimientos.


Primero, el estudio

A los 20 años, Han Chang Kim que nació el 28 de septiembre de 1939, estudiaba diplomacia en la universidad. Tenía dos íntimos amigos a quienes conocía desde el secundario. Uno de ellos, se carteaba con Mercedes, una chica argentina de Alta Gracia, Córdoba. Como ninguno entendía castellano, otro que algo sabía, les traducía las cartas. En ellas, los invitaba para que conocieran la Argentina. «Estaban entusiasmados y les dije que los acompañaría, aunque era difícil salir del país por cuestiones políticas y económicas», recuerda.

-¿Había que tener el dinero para el pasaje?

Kim: -El tema era decidir si viajar o no. Me faltaban dos años y medio para recibirme. Yo estudiaba ciencias diplomáticas. Finalmente desistí porque quería terminar mi carrera. «Si quieren ir, vayan los dos», les dije. Así lo hicieron. El viaje duró ocho meses. Vinieron como mochileros.

-¿La conociste a Mercedes?-No, la relación conmigo era indirecta. Ellos consiguieron empleo en la fábrica de automóviles Ika-Renault. Después de un año y medio, uno se quedó y el otro volvió antes de que yo llegara. Volvieron a insistirme si quería ir. «Ahora sí», les contesté.


En una estación de servicio

Un hecho fortuito y la curiosidad, abrieron el camino para que el taekwondo se difundiese por todo el país. Norberto Áspera, sin quererlo, se convirtió en el actor principal de ese acontecimiento. «Paré a cargar nafta en una estación servicio del bajo Flores y me atendió un coreano. Mi yodogui estaba enroscado con el cinturón en la luneta de mi auto. Me preguntó qué practicaba. Le dije que hacía judo. «Yo también», respondió.
Quería practicar y no sabía donde. Le di la dirección de mi gimnasio, en Ramos Mejía. A los cuatro o cinco días apareció para entrenar. Me contó que tenía unos amigos que hacían karate coreano.
-¿Le dijiste que los llevara también?
-Sí. Con él vinieron Nam y Chung y así nos conocimos. La segunda vez, trajeron el equipo y me mostraron lo que sabían hacer. Les prometí que trataría de conseguirles un lugar para enseñar. Y ahí fue cuando lo llamaron a Kim.-Fueron los dos primeros que enseñaron en el Yusin.
-Claro y al poco tiempo, se sumó Kim. Al principio, no tenían gente y convoqué a un grupo de amigos; entre ellos, a Alberto Sáenz, Napoletti, los hermanos Peluffo, que practicaban judo conmigo, para que hicieran número y entusiasmaran a otros. Dio la casualidad de que se iba a disputar el campeonato de Buenos Aires de judo, en el club Estudiantil Porteño, en Ramos Mejía. En ese momento era un deporte muy popular. En medio de la competencia, ellos hicieron la primera exhibición de taekwondo. Hablé con Manuel Moreno, director del Instituto Kumazawa, para que pudieran enseñar en sus gimnasios.
-¿Hasta te pusiste el dobok para hacer de alumno de taekwondo?
-Así es. En esa época daba clases de judo en la Escuela Vucetich, de la Policía Federal y fuimos a hacer una exhibición en el Círculo Policial, donde aprovecharon para mostrar su arte. Ahí me lo puse. Nos vieron y entre los presentes estaba el inspector Lambruschini, de Coordinación Federal que tenía el gimnasio de la calle Pasteur, luego filial del Kumazawa, que se llevó a Kim para que enseñara.
Kim: ¡Sin Áspera hubiera sido muy difícil empezar! ¡Nos ayudó y presentó a todos los que conocía! Después, pasamos al Kumazawa de Guayra y al de Carabobo.
-¿Quiénes fueron tus primeros alumnos?-Alejandro Balza, Enrique Eiriz, Poletti.
Nam: -A mi me costó mucho imponer el taekwondo. Pasaron tres años de intenso trabajo y casi siempre teníamos que decir karate coreano para que entendieran. Fueron años duro.


La crueldad de la guerra

Como la otra cara de la moneda, la historia de Nam Sung Choi estuvo llena de dramatismo. Nació el 19 de noviembre de 1937 y con el inicio de la guerra de Corea, su familia tuvo que escapar del horror. Corría 1950. Vivían en una ciudad hasta donde avanzaron los americanos y que luego, debieron retroceder por un contraataque chino. Tenía 13 años. Estaba con sus padres y hermanos. «Tuvimos que escapar y caminamos » 50 kilómetros hasta un pequeño pueblo, Cheng Hua, donde ya no quedaba casi nadie. Comimos lo que pudimos y partimos hacia otro lugar. En eso, aparecieron unos camiones del Ejército con soldados heridos. Uno se detuvo y el conductor que era pariente de mi mamá le dijo que no tenía lugar para acomodarnos a todos y que sólo podía llevarme a mí. Subí y viajamos hasta Seúl, donde nos encontraríamos», explica.
-¿Qué pasó, entonces?
Nam: -Me llevó de su mano por la ciudad. En un momento, no sé si él me dejó o me solté. Me perdí. No sabía qué hacer. El lugar estaba lleno de refugiados. La mayoría dormía en las escuelas. En un refugio encontré a un conocido. Estaba con un amigo. Ambos iban a presentarse como soldados voluntarios. Yo no podía porque era menor de edad. Finalmente, se fueron al cuartel. Los seguí. A mi también me aceptaron y no me acuerdo para hacer qué cosa. El fusil era más alto que yo. Eso sí, me daban de comer todos los días. Hasta que fui a Tae Gu, la tercera ciudad de Corea, después de Seúl y Pusan, donde ingrese en un orfanato, a los 14 años.


El taekwondo en sus vidas

Los dos maestros llegaron al arte marcial por distintos caminos. Kim, instalado con su familia en Seúl y Nam por pura necesidad, para defenderse de unos mafiosos que lo hostigaban. Ellos lo cuentan.
Kim: Enfrente de mi casa estaba la sede de la Chung Do Kwan, que en ese momento dirigía Duk Sung Son (autor del libro «Karate Coreano» que escribió con Robert Clark y muy difundido en la Argentina) y donde enseñaban Un Kyu Um (actual titular de la Ku Ki Won) y Hae Man Park (hoy, vicepresidente de ka Chung Do Kwan). Los tres fueron mis maestros. Entramos con los chicos del barrio. Empecé a aprender taekwondo y me gustó. En 1966, recibí el tercer dan de la Asociación de Takwondo Coreana. En esa época, el general Choi era presidente honorario de la entidad. Venía, saludaba y no practicaba. Mi hermano mayor era amigo de un sobrino suyo. Me recomendó para que lo fuese a ver. Su hijo Choi Jung Hwa, tenía 11 años. Fui durante ocho meses a aprender con los instructores que practicaban allí, en un salón muy grande. A veces, me corregía un movimiento porque hacía otras formas y tenía que aprender las que le había modificado.
Nam: -En 1951, el dueño del orfanato me empleó en su casa, donde fabricaba encendedores con vainas servidas de balas de fusil. Más tarde, entré en un colegio nocturno y como trabajaba, no me quedaba tiempo para estudiar. Un día, paseando por el mercado negro, encontré a un paisano. Me llevó con él. Era un buen hombre. Me prestó plata. Con ese dinero, empecé a hacer negocios. Compraba y vendía mercadería de contrabando. ¡Cómo gané plata! ¡Llegué a comprarme tres casas! En el puesto donde estaba instalado, me visitaba una patota con intenciones de cobrar un «alquiler» para que pudiera trabajar. Venían casi todos los días. Y como me negaba a pagarles, me pegaban siempre. Yo era muy chiquito. Entonces, empecé a practicar artes marciales. Me anoté en la escuela Jung Mu Kwan. Hice hapkido, kendo, boxeo y taekwondo porque era más lindo. Ahí aprendí. Uno de aquellos patoteros me molestaba mucho. Cuando me gradué como primer dan, lo enfrenté y le rompí toda la cara. No me «visitaron» más.


El viaje a la Argentina

En 1967, Kim decidió por fin, embarcarse hacia la Argentina donde estaban sus compañeros. Con la base de la Asociación de Taekwondo Coreano, el general Choi le había otorgado el 4° dan y pedido que difundiese la disciplina en nuestro país. En cambio las cosas para Nam no fueron tan fáciles. En 1963 y a causa de un golpe de estaderos militares que tomaron el poder lucharon contra el contrabando. Nam se vio en dificultades.«Continuamos vendiendo en el anonimato. Yo trabajaba con un amigo. Un día salí y él se quedó en el negocio. Cayó la policía y se lo llevó preso. Tuve que vender las tres casas para sacarlo de la cárcel. Me quedé sin un peso. Fui a Seúl y empecé a vender relojes. Al abrirse la emigración, varios amigos fueron a Alemania a trabajar en las minas de carbón. Quedé solo. Me hablaban de la Argentina diciendo era el mejor país del mundo. «Trabajas un día y comes siete», escuchaba. «Tengo que ir a vivir allá», pensé. Había estudiado inglés y creía que aquí se hablaba ese idioma. Entonces, cuando llegué dije: ¡«Helio»! y nadie me entendió, se ríe a carcajadas. Hicieron la travesía en el Bois Vian, un carguero holandés de 28.000 toneladas. El viejo barco llevaba además, 20 familias, unas 104 personas. Un buen día, ambos se cruzaron en el puente, se pusieron a charlar y a practicar juntos. Chung los vio y también compartió las prácticas aunque era más chico; había nacido en 1950. Tardaron dos meses y un día en pisar estas playas. Nam y Chung se hospedaron en hotel Torino, de la avenida Alem y después, en la casa de un familiar de este, que vivía en Villa Soldati. A Kim, lo fue a buscar su amigo desde Córdoba y se fue con él. «Pero, antes de separarnos nos comprometimos a enseñar taekwondo de la ITF.
Kim: -Un día recibí una llamada de Nam que me decía: «¡Conseguimos un gimnasio para enseñar taekwodo. Es en Ramos Mejía, de un profesor de judo. ¡Vení rápido!». Le contesté: «¡OK., ya voy!».
-¿Cuántos coreanos había en el país?
-Menos de mil (N de la R: ahora son más de 20.000, según palabras del actual embajador coreano).-¿Qué otros profesores vinieron después?-En 1970, Dae Chul Yang; en 1971, Jong Seo Lee y en 1973, Moon Jeong Chung. Los fuimos ubicando en los lugares donde pedían instructores y en los gimnasios que podíamos. Era la misión que me encargó el general Choi.


«¡No sabe un carajo!»

Áspera relata dos anécdotas sobre aquellos jóvenes coreanos. «Cuando Nam estaba en el Yusin se quedaba a dormir en el gimnasio. Le compré ropa y me había dicho que era relojero. Un alumno mío tenía relojería y le pedí que le diera trabajo. «Sí, como no, que venga». Le dio el empleo. Pasaron unos días y le pregunté como andaba el coreano. «No sabe un carajo», me contestó».
Nam: -Yo no sabía arreglar relojes. En Corea era dueño, los vendía. Una vez atendí a un señor y quise decirle «caballero» y me salió «caballo» (se ríe a carcajadas).
Áspera: En una oportunidad, los llevé a Mar del Plata en un Renault Gordini. Entré por la avenida Constitución que desemboca directamente en el mar y cuando Kim vio a las mujeres en malla me acuerdo siempre que dijo. «¡Chicas, llegó Kim!»


Han pasado 40 años de aquella «aventura».

Los dos se casaron por poder. No conocían a sus futuras mujeres. Kim se unió a Choi Kyung In y tienen dos hijos, Verónica (34) y Alejandro (36). Nam, tres, Martín (35), Silvia (33) y Marcelo (30). Chung vive en Nueva York y forma parte de una gran organización.

Gentileza de: Miguel Hladilo

Nota publicado en la Revista YudoKarate nº 297